EL CELADOR DE OLOT (II): Falso Ángel de la Muerte
Joan Vila, el celador de la residencia La Caritat de Olot que acabó con la vida de 11 ancianos, no dijo toda la verdad sobre sus crímenes. En seis de los cadáveres se han encontrado lesiones compatibles con la ingesta de productos cáusticos -lejía u otros productos tóxicos de limpieza- , según el forense que ha analizado los cuerpos. Son tres más de los que reconoció Vila, que afirmó ante el juez que había matado a seis ancianos por sobredosis de psicofármacos, a dos suministrándoles insulina y a tres con productos tóxicos como lejía. Aunque en la mayoría de los casos el forense no ha podido atribuir las muertes a una sola causa, ayer explicó ante el juez que la ingesta de productos tóxicos produce un "gran sufrimiento". El cadáver de Sabina Masllorens, una de las tres ancianas cuyo asesinato Vila reconoció primero, presentaba quemaduras en el labio y en el mentón, según el forense, además de altas dosis de fármacos. La...