La espera como reflejo de nuestras dinámicas sociales
Enviar un mensaje y no obtener una respuesta inmediata puede parecer algo inofensivo, pero para muchos, esta espera puede convertirse en una fuente de malestar emocional. No hablamos únicamente de retrasos comprensibles por trabajo o circunstancias imprevistas, sino de situaciones en las que, aparentemente, la persona receptora podría haber respondido pero no lo hace. ¿Qué implica este silencio? Podría ser interpretado de diversas formas: • ¿Es falta de interés Quizá la persona no está tan interesada en mantener la conversación, pero no se atreve a decirlo directamente. • ¿Es exceso de ocupación? Tal vez su vida esté llena de compromisos que le impiden dedicar tiempo a responder. • ¿Es descuido? Es posible que simplemente no considere prioritario responder o que no sea consciente del impacto que su silencio genera. Sea cual sea la razón, el silencio comunica algo, aunque sea d...